Recopilatorioss

El Manual Completo del Suicidio

Posted by Anónimo On 5 may 2015 0 comentarios

En 1993 el escritor japonés Wataru Tsurumi publicaba un libro que rápidamente se convirtió en una de las obras más controversiales y polémicas del país nipón. Se trata del Manual Completo del Suicidio, una escalofriante guía que muestra con todo lujo de detalles las diversas formas que existen para pasar a una mejor vida, claro, de forma voluntaria.
Manual Completo del Suicidio Wataru Tsurumi
A veces me resisto a compartir este tipo de información para que no se preste a malas interpretaciones. Todos los artículos que tocan temas tan polémicos y delicados como este siempre trato de abordarlos desde la mayor de las imparcialidades. Y este no será la excepción.
No pretendo crear polémica, dividir opiniones o tratar el tema con superficialidad. Solo pretendo compartir la información, incluso si es, según la opinión de la mayoría, algo tan venenoso y brutal como el tema y el contenido del libro. Tomen esto desde una perspectiva didáctica, resulta interesante conocer cómo es que abordan los japoneses el asunto del suicidio.
La primera edición de ‘Kanzen Jisatsu Manyuaru‘ vendió más de un millón de copias, convirtiéndose en un verdadero bestseller.
manual suicidio
Y ese éxito atiende a una razón: Japón es uno de los países con las mayores tasas de suicidios y desde la publicación del libro, no es nada inusual que la publicación sea encontrada al lado de cadáver del suicida, en algunos casos, jóvenes estudiantes.
Versión del libro.
manual suicidio primera edicion
El libro puede considerarse bastante limpio, sencillo y “neutral”, a pesar del título que puede parecer sugerente, la obra no condena o incita al suicidio, y en ningún caso entra en el dilema filosófico o moral de esa decisión personal.
Simplemente, a través de sus 198 páginas, se dedica a describir con gran detalle y de manera explícita, la forma de quitarse la vida con métodos como sobredosis, ahorcamiento, ahogamiento, auto-defenestración, envenenamiento por monóxido de carbono, etc…
Los diferentes escenarios acompañados de ilustraciones demostrativas, son puntuados con una escala de uno a cinco cráneos, siendo cinco el grado máximo, representando a diferentes conceptos como dolor que causa, el esfuerzo requerido, la letalidad del método, la apariencia del cuerpo, o que tanto puede molestar a los demás…
Wataru Tsurumi el autor del polémico libro.
Wataru Tsurumi
En sólo 8 provincias de Japón el libro fue calificado de peligroso para la salud, prohibiendo su venta a menores de 18 años. En Tokio y el resto de las provincias, incluso los más jóvenes tienen acceso al libro en la actualidad.
manual suicida
Tras un intenso debate y crítica, Wataru Tsurumi publicó un segundo libro: Nuestro Manual Completo del Suicidio.
(Un detalle cultural e idiomático que se perdió en la traducción del título de este segundo libro, es que ese “nuestro” se utiliza como término familiar e íntimo ‘Bokutachi‘, lo que causa la impresión de que el libro estaría enfocado de forma exclusiva a los jóvenes. En este caso, podría tratarse de los jóvenes fan a la autoría del libro.)
En este libro Wataru publica cartas de admiradores y de odio que recibió. Este libro contribuyó a centrar la atención pública en las diferentes razones por las cuales las personas cometen suicidio, y las eventuales controversias. El libro sigue estando ampliamente disponible. La misma editora, pero con otro autor, publicó El Manual Completo de la Desaparición en 1994.
La imagen muestra los tres libros:
tres libros del suicidio
Una pequeña parte del contenido del libro:
metodos suicidio escala

Televisores inteligentes

Posted by Anónimo On 4 nov 2014 0 comentarios

A Michael Price le dejó aterrorizado su nueva televisión. Este consejero del Brennan Center for Justice en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York descubrió como su flamante Smart TV disponía de una sección de 46 páginas dedicadas exclusivamente a describir la política de privacidad.
Que probablemente debería cambiar su nombre a algo más descriptivo y preocupante, porque lo que este experto se encontró allí le sorprendió, y mucho. "El único problema con mi TV es que ahora tengo miedo de usarla", explicaba, "y tú también lo tendrías si te leyeses el documento de política de privacidad de 46 páginas". Porque lo que no esperaba Price era esa monitorización masiva de todo lo que hacía con este televisor.
Como explicaba en su artículo, la cantidad de datos que registran estos dispositivos es asombrosa, algo que de hecho ya comprobábamos hace uno año. Guarda cuándo, dónde y durante cuánto tiempo se usa la televisión, establece cookies y balizas -en mi LG 47LA660s se especifica que "Usted acepta el uso de cookies y balizas" en la primera página de esos términos- que permiten detectar cuándo hemos visto un contenido en particular o un mensaje de correo electrónico. Pero hay más. Mucho más.

El Horno

Posted by Anónimo On 10 ago 2014 0 comentarios



PARECE MENTIRA que las cosas se rompan cuando uno no tiene plata para reponerlas. Esto fue lo que pensó Mirasol cuando su viejo horno alimentado por gas natural, heredado de su madre, finalmente sucumbió al óxido y al paso del tiempo. Y justo cuando Luis, su marido, se había quedado sin trabajo. Fueron a la casa de electrodomésticos y preguntaron los precios, y pese a que el vendedor trató de tentarlos con una “imperdible oferta” y un método de pago basado en “cómodas y sorprendentes cuotas fijas”, los esposos se dieron cuenta de que nunca podrían pagar aquel “nuevo y fabuloso horno”. “Tendremos que comprar uno usado”, se dijeron entre sí. Así que fueron a una casa de empeños y se hicieron de un viejo horno marca Orbis, que poseía cuatro hornallas y un botón de encendido eléctrico. Luis lo llevó en la parte trasera de la chata y luego hizo la instalación esa misma tarde. Y ahí fue que comenzaron los problemas. 
   Primero fue “Church”, el gato. Marisol se levantó a las dos de la madrugada a tomar un vaso de agua y escuchó unos maullidos provenientes de la cocina. Fue a ver y allí, metido en el horno y maullando de desesperación y terror, estaba el gato. La mujer abrió la puerta del horno y el gato salió disparado rumbo a los interiores de la casa. Días después Marisol vio otra cosa todavía más inquietante. Era de noche y se encontraba sola porque Luis había salido a beber con unos amigos. La mujer estaba entretenida horneando unas cupcakes, cuando de repente escuchó un ruido que provenía desde el interior del horno. Pensó que eran las cupcakes que habían reventado, y se inclinó parar mirar a través del vidrio. No eran las cupcakes: había una mano allí, ennegrecida por el fuego. Marisol dio un alarido y cerró la llave del gas y luego llamó por celular a su marido, pero éste no le contestó. 
    ¿Qué diablos había sido eso? Comenzaba a sospechar que aquel horno estaba embrujado o algo así. Sabía que podían ocurrir esas cosas. Los objetos a veces quedan impregnados por la maldad de su antiguo dueño. Quizás el anterior propietario había sido un psicópata que cocinaba a sus víctimas en el horno, aunque la idea le pareció descabellada. Volvió a llamar a su marido y tampoco obtuvo respuesta. Marisol mientras tanto se había encerrado en el dormitorio, porque tenía miedo de volver a la cocina. En algún momento de aquella larga noche se durmió, y se despertó por los maullidos insistentes del gato. Había olor a gas, y cuando la mujer corrió hacia la cocina, se encontró con su esposo, que había metido la cabeza en el horno y le había dejado una nota de suicido sobre la mesa. 
    Nunca más se supo de Marisol. Enloquecida por el dolor se alejó de la casa y se perdió en la noche. La casa quedó en venta, con todos los muebles dentro. Un año después, un agente inmobiliario se encontraba mostrándole la casa a una joven pareja, cuando sintieron un hedor proveniente del horno. Abrieron la puerta y allí estaba el pobre Church, ennegrecido y cocinado hasta la muerte.