A veces me quedo despierto hasta tarde, por que siento que tengo algo interesante que decir. La mayoría de la gente sólo duerme a estas horas, porque todos sabemos que nadie está realmente interesado en lo que tengo que decir a las tres de la mañana.
Yo, sin embargo, decidí hacer un blog.
Esto ya me ha pasado antes, y siempre he seguido este patrón:

1. Quedarse despierto hasta tarde.
2. Hacer el blog.
3. Ir a dormir.
4. Hacer dos posts de los dos meses pasados.
5. Preguntarme por que he hecho el blog, y borrarlo.

¿Esta vez será diferente? No lo sé.
¿Importa? No.

Entonces, ¿qué tal un poco contenido para este post?

Hace poco recibí un precioso reloj nuevo, que era técnicamente mi regalo por graduarme en el instituto.
Acabo de terminar mi segundo año de universidad.

Me encanta, pienso que tiene un bonito diseño. Con un editor de fotos, he editado la fotografía del reloj, y la he puesto en la cabecera del blog.

No he estado en el mejor de los estados de ánimo últimamente...
Para contar historia de relleno en el blog, contaré que un buen amigo mío fue a Irak en febrero. Como regalo de despedida, le di un diario grande para tomar notas y tal.
Me he enterado de que el mes pasado fue capturado en una emboscada a principios de julio y terminó con un trastorno de estrés postraumático grave, y había estado en un hospital psiquiátrico desde entonces.

Te estarás preguntando por qué estoy explicando esto a un público (casi nadie) en Internet.

Matt murió el 30 de julio. Al parecer se suicidó.
Me enteré el 1 de agosto porque el hospital me llamó, ya que al parecer había algo que quería darme.
Hoy me enviaron el diario.

Efectivamente, esa es la libreta que le di. El personal me dijo muchas cosas, no estoy muy seguro de qué, pero me dijo que yo no estaba legalmente obligado a llevarme el diario. Me advirtió de que podría ser un poco preocupante por lo que había dentro.

Matt nunca dijo una sola palabra desde la emboscada. Al parecer, se aferró al diario y trató de usarlo para comunicarse, y el personal del hospital trató de trabajar en su terapia. Gracias a la letra, la forma de escribir y el contenido de la libreta deduje que era el diario de un loco. Pero no era un loco, no para mí. No era más que Matt. Así que acepte quedarme con el diario.

Matt nunca había escrito ni dibujado en el libro antes de entrar en el hospital: al parecer había usado para otra cosa, antes de esa fecha:



Estoy 90% seguro de que si se cuento, cada palito equivale a una semana, y sumados da como resultado el tiempo había estado fuera de casa antes de su hospitalización.