Infectados : ENTRADA 1 | Recopilatorioss

Infectados : ENTRADA 1

Posted by Anónimo On 24 sept 2011 0 comentarios



ENTRADA 1: Vacaciones truncadas, están al otro lado de la puerta.



Estoy aterrado, el pulso me tiembla y la letra me sale peor que de costumbre, no me creo lo que está pasando... estoy encerrado con mis amigos en el apartamento de Benidorm, en el mismo que ocupamos el verano pasado con más pena que gloria. Pero ahora nos encontramos inmersos en una situación impensable, digna de la más horrible de las películas de terror.

Y pensar que tiempo atrás fantaseábamos con esto al salir del cine... no podemos llamar por teléfono, no podemos salir de aquí, joder…no quiero ni pensarlo, pero quizá puede que incluso ya estemos infectados. Sólo se me ocurre escribir, necesito ordenar mis ideas y tratar de comprender esta locura.


El boli bic avanza trazo a trazo devorando el folio. Somos amigos de toda la vida, un grupo variopinto, buena gente… no nos merecíamos estar aquí. Mientras escribo estas líneas Carlos y Llovet intentan llamar sin éxito a casa con los móviles, Rober y Coletilla atienden a la conexión en directo de los informativos de tele 5, todos estamos muy alterados, Francis está en estado de shock, encerrado en el cuarto de la cama de matrimonio, -no quiere salir desde lo del incidente de la escalera-. Rafa y Juanky siguen sin aparecer...¿Donde coño están?


Maldito Benidorm, los putos militares no dejan salir a nadie del perímetro de la población, peligro biológico dicen. La tele no oculta el ruido de los helicópteros que entra por la ventana principal del apartamento, ni los gritos desgarradores que se oyen en los pisos inferiores, ni los aullidos del rellano...pero no queremos volver a abrir la puerta. Joder, mejor si empiezo por el principio.


Esta mañana nos habíamos levantado a las once, esta vez no había play station que nos entretuviera y estábamos saliendo del apartamento, aprovechando el viaje y las vacaciones. Nos acercamos a la playa y acampamos con las toallas en la concurrida arena playera... temporada alta.


Sobre la una del medio día pasó lo imposible, un ruido de turbinas de avión hizo que todos los presentes levantáramos la vista al cielo... la imagen de un enorme aparato blanco estrellándose a unos seiscientos metros de donde estábamos contra uno de esos edificios de cuarentaitantos pisos se me quedará grabada para siempre, junto con lo que vendría después, fuego, humo, sangre...


Rápidamente cogimos las toallas y las mochilas y nos acercamos a ver que pasaba, la policía ya había acordonado el edificio, -joder que veloces pensé-. A medio camino vimos como la gente comenzó a correr, huyendo de la zona del accidente, en lugar de acercarse a curiosear hasta el cordón policial, sonaron disparos y entonces los vimos... había gente abalanzándose sobre los demás, joder se oían gritos, se estaban despedazando ahí mismo y los policías de las patrullas disparaban contra a diestro y siniestro. Aquello no era normal, teníamos que irnos y rápido.

Cundió el pánico y corrimos hacia el apartamento, poco a poco dejaron de oírse disparos, todo el mundo se alejaba horrorizado del lugar, creo que incluso algunos de esos tíos ensangrentado corrían detrás de la procesión de curiosos que huíamos despavoridos.

Al llegar al piso faltaban Rafa y Juanky. La gente se ha vuelto loca y ellos cogen y se pierden... típico del atolondrado de Juanky…¿ pero de Rafa? El resto tratamos de llamar a nuestras familias para decirles que estábamos bien, porque no tardarían en enterarse del accidente, pero ninguno teníamos cobertura. Algo muy raro estaba pasando.


Decidimos largarnos, alejarnos de aquella locura y volver a casa, pero faltaban ellos dos, además aparte de mi coche necesitábamos el de Juanky, éramos nueve ... Recogimos con velocidad los trastos y mientras yo cerraba la cremallera de la maleta se oyó el puto mensaje. Todos nos acercamos a la ventana.


“Les habla el cuerpo de operaciones especiales del ejército de España, atención a todo el mundo, se prohíbe que abandonen sus casas o apartamentos por peligro de contaminación biológica, repito, queda terminantemente prohibido salir a la vía pública, estamos autorizados a usar fuego real contra la población civil, Benidorm está en cuarentena hasta próximo aviso. Las carreteras y salidas están cortadas, por favor colaboren y sigan las instrucciones que se les comunicarán próximamente”


Después sonó en inglés y creo que en alemán....


- Juanky y Rafa están jodidos, si les ven viniendo les dispararán- dijo Rober.


- Estamos jodidos todos... -murmuró Francis mirando por la ventana.


Al panorama de los helicópteros dando vueltas se unieron los furgones blindados patrullando las calles, tiroteando a lo que la tele llamaba infectados, ¿como puede ser que alguien enferme y entre en ese estado de locura?, ¿Por qué disparan en lugar de intentar curarlos? La rabia, o lo que sea, se iba contagiando rápidamente y por todos lados se veía gente desorientada, con convulsiones o persiguiendo a cualquier desgraciado. Sobretodo sangre.


Nuestras caras hablaban por sí solas, Rober discutía con LLovet y el resto salimos al rellano y preguntamos a los vecinos si ellos tenían cobertura. Nada, ni los andaluces ni las italianas, ni el chaval raro del fondo, ni nadie. La gente estaba asustada y sobretodo desinformada. Al rato cada grupo entró en su apartamento, eran las tres y pico cuando comenzaron los gritos en el jardín del edificio.


Al asomarnos a la piscina vimos como cinco chavales se metieron en el recinto de los apartamentos Movidick, perseguidas por una decena de... ¿infectados?, joder eran infectados al más puro estilo 28 días, no podía ser, era una puta pesadilla, tenía que despertarme de un momento a otro... pero no me despertaba.

Los chavales nos la habían liado pero bien... bueno intentaban salvar su culo... no les culpo, pero en su huida se habían metido en nuestro bloque de apartamentos, ¡joder estaban en nuestro patio! y los infectados se habían colado con ellos...los gritos que subían por las escaleras eran la confirmación lógica de lo que veíamos por la ventana, esa gente asesina... estaban dentro y nosotros...también.


Ahí cometimos el primer error, nos asomamos al rellano. -no podían haber subido aún- dijo Llovet mientras sacaba del cajón de los cubiertos un cuchillo de al menos un palmo.

En otra situación hubiera resultado gracioso…Llovet siempre hace gracia, con su expresión neutra en la cara, como los presentadores de los informativos, que solo cambia cuando se ríe.

Capoira y Francis se asomaron escaleras abajo, un chaval subía los escalones de tres en tres. Uno de los andaluces, el enorme con cara de bonachón, salió con un palo en la mano, dos italianas se habían asomado también Bianca y Ángela... el andaluz le gritó al chaval que subiera, que le ayudaríamos, los gritos sonaban desde el piso de abajo, demasiado cerca.


–Los de séptimooo ayudaaa!!! ...Jodeeeer me ha cogidooo ayudaaaaaaa ayudaaaaaa!.


Todo pasó sorprendentemente rápido, el andaluz y Francis bajaron al sexto mientras el resto aguardábamos paralizados, incrédulos y sobretodo asustados...se escucharon golpes y gritos y parece ser que neutralizaron al perseguidor... pero de repente cuando subían de nuevo al 7º se escucharon más gritos de infectados que subían por las escaleras y el chaval al que habían salvado la vida se tiró al cuello de aquel pobre desgraciado... forcejearon, pero ya era tarde.

Francis empujó al infectado y éste trastabilló y cayó al suelo. La camiseta blanca del andaluz estaba manchada con un chorretón de su propia sangre, el recién llegado se levantó como un animal rabioso y los compañeros del andaluz cerraron la puerta dejándolo fuera mientras aullaba y se abalanzaba sobre Bianca... es todo lo que pude ver porque en ese momento alguien me estiró hacia el interior del apartamento, y tanto nuestra puerta como la de las italianas se cerraron con fuerza.


Los gritos siguen, creo que ese mastodonte está intentando tirar la puerta de las italianas abajo, estos comentan algo sobre abrir la puerta de nuevo y tratar de ayudarlas,...¡que no les haya pasado nada dios!...oigo como gritan Estela y la godita, joder chillan como si hubiera entrado, pero juraría que la puerta no ha cedido ...., la sonrisa de la guapa italiana me viene a la mente... no podemos dejarlas ahí tiradas.

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