Bueno, voy a relatarles mi historia, hasta ahora nunca me había atrevido a contarla, pero creo que tienen que saberla...
Era un día normal de Octubre, 24 para ser más específicos, estaba sentada en mi cuarto, escuchando música, y buscando cosas por mercado libre para pasar el rato; en una de esas veo una Living Dead Doll (Para los que no saben, esas muñecas espeluznantes que a la vez parecen inocentes, echas en Estados Unidos), se llamaba Soren, y tan sólo costaba $30, me pareció muy extraño, ya que esas muñecas no bajan de los $200 ó $300. El vendedor adjuntaba la misma foto que les muestro yo ahora, me pareció muy mona, con su guitarrita eléctrica y su mirada perdida. Y sin pensarlo 2 veces la oferté y me fui muy contenta a la casa de una amiga para contarle.
Esa misma noche, estando sóla en mi casa, recibí un e-mail del vendedor, diciendo que ya me la estaba enviando a mi casa, lo que me pareció muy raro dado que nunca le dí mis datos, ni arreglé ningún tipo de pago, miré más abajo en el correo y ponía: 'No hace falta pago alguno, gracias por sacármela de encima, no sabes lo que te espera...'. Yo ya me estaba asustando ¿Qué estaba diciéndome ese tipo? ¿Qué me esperaba? Traté de contestarle el mensaje pero... ¡No figuraba ningún remitente! ¿Cómo era posible un e-mail sin remitente? Esto ya era demasiado extraño, así que apagué todo y me fui a dormir.
Tuve la peor noche de mi vida, la puerta de mi cuarto se abría sóla, oía pasos y voces, pero cuándo iba a revisar, no había nada ni nadie, estaba totalmente sóla. Cuándo por fin pude dormir, la imagen de un hombre de espalda vestido de negro se presentó en mis sueños, era alto, la piel extremadamente blanca, casi cómo la nieve, y se distinguían perfectamente las venas en rojo sangre, casi parecía un globo ocular. Cuándo se dio vuelta me dí cuenta que no tenía ojos, sólo dos cuencas negras y profundas, la boca en carne viva y totalmente desfigurada, y me dijo 'Soren viene por ti!'. Nunca me desperté tan asustada, estaba cubierta de transpiración fría, si alguien hubiese entrado a mi cuarto para asustarme en plan de broma hubiese muerto en ese instante... pero por suerte nada pasó y ya era de día.
Una semana pasó después de comprar a Soren, y de esa horrible pesadilla, que volvía a repetirse cada noche, ya era 31 de Octubre, Halloween, mi fiesta favorita del año, pero con todos esos incidentes, no tuve mucho ánimo de festejarlo. Después de almorzar con mi familia, tocaron el timbre, no se porque pero un escalofrío helado recorrió mi cuerpo; mi mamá fue a ver quién era, y volvió con un paquete envuelto en papel madera, en el que sólo estaba escrito mi nombre y mi dirección. Al principio no quise abrirla, ya no tenía ganas de abrirla después de mis extrañas pesadillas respecto a la muñeca, así que la deé en un armario, sin abrirla.
Esa tarde la curiosidad me mataba, así que decidí abrirla, después de autoconvencerme durante horas de que las pesadillas eran fruto de mi imaginación, y que Soren sólo era una muñeca. La abrí y ah estaba ella, tan linda, tan blanca, en su pequeño ataúd junto con su guitarra y su mirada perdida y confusa bañada de sangre. La llevé a mi pieza muy contenta, al tenerla conmigo me sentía feliz, pero no duró mucho. Puse en Google 'Living dead Doll Soren' y sólo me apareció 'Quizás quiso decir: living dead dolls siren 2 resultados principales mostrados', bueno, ya comenzaba a asustarme otra ves, en la web oficial no había NINGUNA muñeca llamada Soren, busqué de arriba a abajo, foto por foto las 20 series que sacaron, y nada.
Entonces escuché un golpe seco, la puerta de mi pieza se había cerrado. Tiré a Soren lo más lejos que pude y corrí a la puerta, pero fue en vano, no pude abrir, me dí vuelta y ella estaba parada en la mitad de mi habitación, no se cómo si nunca la saqué de adentro de su ataúd. Ahora manaba verdadera sangre de sus ojos y manchaba todo el piso, nunca voy a olvidar esos ojos, parecían humanos, perfectamente detallados, que me miraban con ira. Por más que gritara nadie venía, la puerta no se abría, y Soren comenzó a caminar hacia mí, la cubría un aura roja, casi parecía un humano con la naturalidad de sus movimientos. En un momento se paró en seco y giró la cabeza hasta mi armario; mientras yo lloraba y gritaba giré también, de adentro salió el hombre blanco, sólo que ahora tenía ojos, salidos de sus cuencas y más grandes de lo normal, pero los tenía, y me miraban fijamente. Ambos se acercaban a mí con lentitud, yo de la desesperación caí al piso y me arrastré cómo pude a un rincón donde me puse en posición fetal mientras lloraba y gritaba histéricamente, cuándo de repente sentí una mano en mi hombro, me abalancé hacia aquello y comencé a patearlo, morderlo y arañarlo cómo pude; cuándo mi histeria cesó abrí los ojos y me dí cuenta que a quién había atacado era a mi hermano que subió para ver que me ocurría, la puerta de mi cuarto estaba abierta, y Soren tirada, dentro de su ataúd, y ni rastro de sangre en el piso.
Ya pasaron 2 años, le conté todo mis padres, no me creyeron, piensan que estoy loca, que fue mi imaginación; Nunca me perdonaron por lo que le hice a mi hermano, y después de varios intento de suicidio (Las pesadillas con Soren y ese hombre no cesaban), decidieron internarme en un psiquiátrico. Hoy llevo una vida normal, nunca volví a ver a Soren, mis padres se deshicieron de ella hace tiempo, para no 'revivir viejos fantasmas'. Y hoy les cuento esto, para que tengan cuidado, antes de comprar cualquier cosa por Internet, mi vida después de Soren nunca va a ser igual, no se quién será la próxima víctima, puede ser cualquiera. Y creo que esto, me acompañará hasta la tumba.
Escrito por : Ayelén Mazzetto(Argentina)
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